EL OFICIO DEL PASTOR
Hoy en día, si nos hablan de "ser pastor" lo primero que se nos viene a la mente es un señor de pie, con su gancho, su cayado o su cayata, su morral o zurrón de cuero, en el medio de una pradera verde, con el perro a sus pies, observando tranquilamente cómo pastan sus ovejas, repleto de tranquilidad, respirando aire puro, viendo la vida pasar. Pero...¿cuánto de esto es cierto?
Si le preguntamos a cualquier pastor, nos responderá que este es quizás un tercio del trabajo diario que supone este ancestral oficio, y quizás, a la vez, una de las motivaciones principales para dedicarse a ello. Para los poco allegados al tema, quizás les sea más sencillo entender qué tareas conlleva este trabajo si se imaginasen tener una media de 400 mascotas a su cargo diariamente: hay que alimentarlas bien (y al igual que al ser humano, no todo vale para comer), asegurarse de que se dispone de espacios con pastos suficientes, protegerlas, controlar que no contraigan enfermedades, tratarlas adecuadamente en caso de que las contraigan, mantener una higiene básica, atender sus partos, cuidar adecuadamente a sus corderos, realizar un mantenimiento regular de las instalaciones, cuidar adecuadamente de los perros, los compañeros más fieles de un pastor, sin los cuales este oficio sería imposible entre otras muchas actividades, y llevar un registro burocrático de todo ello, sin perder atención a ningún detalle o incidencia que pudiese sobrevenir. Además, las ovejas, al igual que cualquier otro ser vivo, no entienden de horarios, festivos o vacaciones. Ellas tienen sus necesidades, y necesitan del pastor y/o ganadero (en la mayoría de los casos, la misma persona) para satisfacerlas. Entonces, si implica tanto sacrificio, ¿por qué elegir este estilo de vida?
Hace años, la respuesta de nuestros abuelos hubiese sido muy sencilla y directa: "porque lo necesitamos para comer". Hoy en día, dedicarse al pastoreo es una elección, ligada principalmente a la vocación y a la motivación de mejora día tras día, como indicamos en otras secciones de nuestra página, es una manera de interactuar con la naturaleza, devolviéndole a la tierra más de lo que nos da, gracias a la labor de limpieza de bosques y fertilización de suelos que provocan las ovejas cuando pastan. Es la satisfacción que implica el ayudar a una determinada raza a proteger y perpetuar su especie. Es una forma de hacer que las labores del pasado tengan continuidad, que no caiga en el olvido el esfuerzo de nuestros antepasados. Es nuestra lucha contra la España vaciada, ya que esta forma de vida solo es factible en entornos rurales como el nuestro. Es nuestra manera de contribuir al fomento del consumo local, responsable, libre de aditivos y de sustancias que acaban por deteriorar nuestra salud, nuestro sistema inmune y la calidad de vida que ofrece nuestro entorno. Es, en definitiva, uno de los miles de caminos en los que creemos para alcanzar una calidad de vida mejor.
Aunque esta motivación es complicada de entender, sobretodo entre personas de nuestra generación, por suerte no estamos solos. Hoy en día existen multitud de asociaciones, instituciones e iniciativas que comparten nuestra filosofía de vida. Aquí os dejamos una serie de enlaces:
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Programas de televisión:
https://www.rtve.es/television/tve-internacional/programas-series/entre-ovejas/
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Escuelas de pastores:
https://escueladepastoresdeandalucia.es/es/inicio
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Organizaciones: